Descripción general: los luciferinos,
junto con los luminarios, son los representantes más notorios de las
llamadas razas místicas.
Los luciferinos son llamados también hijos de Lucifer, en alusión al
nombre del rey de los demonios en el que creen la gran mayoría de las
culturas; sin embargo, al igual que el de los luminarios, el origen de los
luciferinos es desconocido. Generalmente se los describe como
taimados, astutos, volubles y poco fiables, y sólo interesados en su
propio beneficio; no obstante, muchas veces cultivan una personalidad
encantadora, lo que hace casi imposible distinguir cuál es su verdadera
cara.
Algunos ven en la oscuridad, mientras que otros ven líneas de infrarrojo.
Escuchan y producen ultrasonidos y son hábiles detectando venenos,
pero tienen una voz muy débil.
Raramente adoran a algún dios, aunque mantiene relaciones estrechas
con diversos demonios menores. Generalmente se adaptan a la cultura
del lugar en el que viven, al menos en apariencia. Son muy buenos
magos, por lo que hay una renuencia general a meterse con ellos
(aunque eso también puede deberse a la creencia de que regresan tras
la muerte para hacer la vida imposible a sus enemigos).
Sus armas predilectas son el estoque, las espadas de todo tipo, la daga
y los cuchillos a dos manos.
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